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Los niños y adolescentes pueden hacer cambios en su dieta para mantener un peso saludable, pero es importante abordar este tema con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud, como un pediatra o un dietista registrado. Aquí hay algunos puntos a considerar:

1. **Crecimiento y desarrollo:** Durante la infancia y la adolescencia, el cuerpo experimenta un rápido crecimiento y desarrollo. Es crucial que los niños y adolescentes reciban los nutrientes necesarios para satisfacer estas demandas y apoyar un desarrollo saludable. Una dieta restrictiva para perder peso puede interferir con este proceso y provocar deficiencias nutricionales.

2. **Salud emocional y mental:** La restricción dietética en niños y adolescentes puede contribuir a la aparición de trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa o la bulimia. Es importante fomentar una relación saludable con la comida y el cuerpo desde una edad temprana, centrándose en hábitos alimenticios equilibrados y la actividad física regular en lugar de la pérdida de peso como objetivo principal.

3. **Supervisión médica:** Si un niño o adolescente tiene preocupaciones legítimas sobre su peso o su salud, es crucial que sean evaluados por un profesional de la salud. Este puede determinar si la pérdida de peso es necesaria y segura, y proporcionar orientación adecuada sobre cómo lograrlo de manera saludable y sostenible.

En resumen, si un niño o adolescente está buscando perder peso, es fundamental abordar este tema con la orientación adecuada de un profesional de la salud para garantizar que se aborden de manera segura y se promueva una relación saludable con la comida y el cuerpo.

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