Honestidad: La honestidad es fundamental para una democracia sana. Los ciudadanos deben ser honestos en sus interacciones con el gobierno y entre sí. Los líderes políticos también deben ser honestos y transparentes en sus acciones.
Humanidad: La democracia se basa en la idea de que todos los seres humanos son iguales y tienen derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Los gobiernos democráticos deben proteger los derechos humanos de todos sus ciudadanos.
Hermandad: La democracia se basa en la idea de que todos somos hermanos y hermanas, unidos por nuestra humanidad compartida. Los ciudadanos de una democracia deben trabajar juntos por el bien común.
Honestidad: La honestidad es esencial para el buen funcionamiento de la democracia. Los ciudadanos deben ser honestos al votar, al servir en el gobierno y al participar en el debate público.
Habilidad: La democracia requiere que los ciudadanos sean capaces de pensar críticamente, tomar decisiones informadas y participar en el proceso político. Los gobiernos democráticos deben invertir en educación y desarrollo de habilidades para preparar a sus ciudadanos para la participación cívica.
Historia: La democracia tiene una larga y compleja historia. Los ciudadanos de una democracia deben conocer la historia de su país y cómo se ha desarrollado la democracia a lo largo del tiempo.
Honor: Los ciudadanos de una democracia deben actuar con honor y responsabilidad. Deben respetar la ley y los derechos de los demás.
Huelga: La huelga es un derecho fundamental en una democracia. Los trabajadores deben tener el derecho de protestar por las condiciones de trabajo injustas o los salarios bajos.
Hospitalidad: La democracia es un sistema que se basa en la inclusión y la tolerancia. Los ciudadanos de una democracia deben ser hospitalarios con los demás, independientemente de su raza, religión o origen nacional.
Hogar: La democracia comienza en casa. Los ciudadanos de una democracia deben enseñar a sus hijos sobre la importancia de la participación cívica y el respeto por los demás.
Herencia: La democracia es una herencia que debemos proteger y transmitir a las generaciones futuras.
Hábito: Los ciudadanos de una democracia deben desarrollar el hábito de participar en el proceso político.
Huella: La democracia debe dejar una huella positiva en el mundo
