Respuesta:
Hay muchas situaciones en las que un joven puede sentir la necesidad de mayor autonomía. Un ejemplo común es cuando los adultos imponen restricciones en cuanto a la ropa que se puede usar, el estilo de pelo, el tipo de música que se puede escuchar o la actividad que se puede hacer con los amigos. Los argumentos que suelen usar los adultos para oponerse a esto son la seguridad etcétera.