Las naciones imperialistas buscaban expandir su poder político, económico y territorial a través de la conquista y dominación de otros países y territorios. Sus motivaciones principales incluían:Recursos naturales: Buscaban acceder a recursos valiosos como minerales, tierras fértiles, madera, entre otros, para impulsar su economía y satisfacer las demandas de su población.Mercados: Querían asegurar mercados para sus productos manufacturados y generar nuevas fuentes de demanda para su producción industrial.Poder político y militar: Buscaban aumentar su influencia y poder político a nivel global, así como expandir sus territorios para fortalecer su posición militar y estratégica.Ideología y prestigio: Algunas naciones imperialistas justificaban sus acciones en base a ideologías como el colonialismo, el nacionalismo o el darwinismo social, y buscaban aumentar su prestigio y reconocimiento internacional a través de la expansión territorial.En resumen, las naciones imperialistas buscaban principalmente expandir su poder económico y político a expensas de otros países y territorios.
