Centrales Nucleares
Ventajas:
Bajas emisiones de carbono: Las centrales nucleares no emiten gases de efecto invernadero durante la generación de electricidad.
Alta densidad energética: El uranio es un combustible muy concentrado, lo que permite producir grandes cantidades de electricidad en un espacio relativamente pequeño.
Fiabilidad: Las centrales nucleares funcionan de forma continua, proporcionando una fuente de energía estable.
Funcionamiento:
Una central nuclear utiliza la fisión nuclear para generar calor. Este calor se utiliza para hervir agua y producir vapor, que impulsa una turbina para generar electricidad. La reacción de fisión se controla cuidadosamente mediante barras de control para mantener una reacción estable.
Centrales Eólicas
Ventajas:
Fuente de energía renovable: El viento es un recurso inagotable.
Bajas emisiones de carbono: Las centrales eólicas no emiten gases de efecto invernadero durante la generación de electricidad.
Bajos costes de combustible: El viento es gratuito, lo que reduce los costes operativos.
Funcionamiento:
Una central eólica utiliza turbinas para convertir la energía cinética del viento en electricidad. Las turbinas están montadas sobre torres y están conectadas a un generador. El viento hace girar las palas de la turbina, que a su vez hace girar el generador para producir electricidad.
Otras Centrales
Centrales Solares Fotovoltaicas: Utilizan paneles solares para convertir la luz solar en electricidad.
Centrales Solares de Concentración: Utilizan espejos o lentes para concentrar la luz solar y generar calor, que se utiliza para producir vapor y generar electricidad.
Centrales Geotérmicas: Utilizan el calor de la Tierra para generar vapor y producir electricidad.
Centrales Hidroeléctricas: Utilizan el agua corriente para generar electricidad.
