En el estudio de la geografía económica, se tienen en cuenta los siguientes factores naturales y culturales:
Factores naturales:
1. Recursos naturales: disponibilidad y acceso a recursos como minerales, energía, agua, suelo, bosques, etc.
2. Clima: temperatura, precipitaciones, vientos, que afectan a la producción agrícola, industrial, etc.
3. Relieve y geografía física: montañas, ríos, costas, que influyen en las vías de transporte y comunicación.
4. Ubicación geográfica: cercanía a puertos, fronteras, centros de consumo, que impacta en los costos y la logística.
Factores culturales:
1. Demografía: tamaño, distribución y características de la población, que determinan la mano de obra y el mercado.
2. Infraestructura: redes de transporte, comunicaciones, servicios públicos, que facilitan la actividad económica.
3. Instituciones y políticas económicas: leyes, regulaciones, incentivos, que afectan la inversión y el desarrollo.
4. Tradiciones, habilidades y conocimientos locales: que condicionan el tipo de actividades productivas.
5. Cultura empresarial y organizacional: que influye en la innovación, eficiencia y competitividad.
En resumen, la geografía económica estudia cómo los factores físicos y humanos se interrelacionan para determinar la producción, el intercambio y el consumo de bienes y servicios en un territorio determinado.