Respuesta :

Una enfermedad cerebrovascular (ECV) no es una noxa en sí misma, sino una consecuencia de la acción de una o varias noxas que afectan los vasos sanguíneos del cerebro.

Las noxas más comunes que causan ECV son:

1. Isquemia: Reducción del flujo sanguíneo cerebral debido a:

Estenosis: Estrechamiento de las arterias por acumulación de placas de ateroma (aterosclerosis).

Embolia: Obstrucción de una arteria por un coágulo sanguíneo o un fragmento de placa de ateroma desprendido.

Hipotensión: Disminución de la presión arterial.

2. Hemorragia: Rotura de un vaso sanguíneo cerebral, lo que provoca sangrado en el cerebro.

3. Hipertensión: Presión arterial alta que daña las paredes de los vasos sanguíneos y los hace más propensos a romperse o estrecharse.

4. Otras noxas:

Diabetes: Afecta el control del azúcar en sangre y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo ECV.

Hipercolesterolemia: Niveles altos de colesterol en la sangre que contribuyen a la formación de placas de ateroma.

Tabaquismo: Daña las paredes de los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos.

Consumo excesivo de alcohol: Puede aumentar la presión arterial y el riesgo de ECV.

Drogas recreativas: Algunas drogas, como la cocaína y las anfetaminas, pueden constreñir los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de ECV.

En resumen, las ECV son el resultado de la acción de diversas noxas que afectan la salud de los vasos sanguíneos cerebrales.

Es importante recordar que controlar los factores de riesgo, como la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes y el tabaquismo, puede ayudar a prevenir las ECV.