La meseta del Collao, ubicada en los Andes centrales de América del Sur, experimenta cambios climáticos que afectan tanto a la flora como a la fauna de la región. Estos cambios están relacionados con factores como el calentamiento global, la deforestación y la alteración de los patrones de precipitación.
En términos de flora, el cambio climático en la meseta del Collao ha llevado a modificaciones en los patrones de crecimiento y distribución de las plantas. El aumento de las temperaturas puede provocar cambios en la flora alpina, con algunas especies desplazándose hacia altitudes más altas en busca de condiciones más frescas. Además, la disminución de las precipitaciones y el aumento de la sequía pueden afectar la disponibilidad de agua para las plantas, lo que a su vez impacta en su salud y distribución.
En cuanto a la fauna, el cambio climático también tiene un impacto significativo. Las especies animales que habitan en la meseta del Collao se ven afectadas por la pérdida de hábitat debido al retroceso de los glaciares, así como por los cambios en la disponibilidad de alimentos y agua. Además, el aumento de las temperaturas puede llevar a desequilibrios en los ecosistemas, lo que afecta a las poblaciones animales que dependen de ciertas condiciones climáticas para su supervivencia.
Es importante destacar que estos cambios no solo afectan a la flora y fauna local, sino que también tienen repercusiones en las comunidades humanas que dependen de los recursos naturales de la meseta del Collao para su subsistencia.
