Respuesta:
:)
Explicación:
En un rincón tranquilo de la ciudad, vivía Sofía, una joven cuya vida giraba en torno a su trabajo en una biblioteca. La biblioteca era un lugar especial para ella, donde la responsabilidad, la pulcritud, la honestidad, la puntualidad y la empatía eran más que simples palabras.
Un día, mientras ordenaba los libros en las estanterías, Sofía notó a un niño perdido entre los pasillos. Sin dudarlo, se acercó con una sonrisa y lo ayudó a encontrar el libro que buscaba. Su empatía y calidez tranquilizaron al niño, quien rápidamente se sintió seguro.
Mientras tanto, en el mostrador de la biblioteca, un cliente olvidó su billetera. Sofía, consciente de la importancia de la honestidad, la guardó con seguridad y la devolvió tan pronto como el cliente regresó, recibiendo una gratitud sincera a cambio.
Al finalizar su jornada, Sofía se aseguró de dejar la biblioteca impecable, reflejando su compromiso con la pulcritud y la responsabilidad. Cerró la puerta con puntualidad, sabiendo que había cumplido con su deber.
A medida que caminaba hacia su hogar, Sofía reflexionaba sobre cómo esos valores no solo la guiaban en su trabajo, sino también en su vida cotidiana. Se sentía agradecida por la oportunidad de compartir esos valores con los demás y contribuir a crear un mundo más amable y justo.
