Explicación:
Sí, el protagonista es un personaje común y corriente. Dos razones que respaldan esta afirmación son:
1. Relatabilidad: Un protagonista común y corriente es más fácilmente identificable para el público, ya que refleja la vida y experiencias cotidianas de las personas. Esto permite que los espectadores o lectores se relacionen y se vean reflejados en el personaje, generando una mayor conexión emocional con la historia.
2. Exploración de temas universales: Al utilizar un protagonista común y corriente, se pueden abordar temas y dilemas humanos universales de manera más efectiva. Esto permite que la historia y los conflictos del personaje principal sean más accesibles y relevantes para el público en general, independientemente de su trasfondo o situación personal.
