1: Planificación familiar: La Iglesia alienta a las parejas a utilizar métodos naturales de planificación familiar, que permitan a los esposos conocer los ritmos de fertilidad de la mujer y así decidir con responsabilidad cuándo es el momento adecuado para la concepción.
2: Preparación previa: La Iglesia recomienda que las parejas se preparen adecuadamente antes de concebir un hijo, esto incluye la formación en valores, la educación y el desarrollo personal, así como la estabilidad emocional y económica.
3: Respeto a la vida: La Iglesia enseña que toda vida humana es sagrada y debe ser respetada desde el momento de la concepción. Por lo tanto, se oponen firmemente a cualquier forma de aborto.
4: Cuidado de los hijos: La Iglesia insta a los padres a cuidar y educar a sus hijos con amor y dedicación, transmitiéndoles los valores cristianos y ayudándoles a desarrollar sus talentos y capacidades.