Respuesta :

El tipo de semillas que se usan en una comunidad puede variar según varios factores, como la ubicación geográfica, el clima, las prácticas agrícolas tradicionales y las preferencias alimentarias. Algunas comunidades pueden preferir semillas de cultivos básicos como maíz, arroz, trigo o frijoles, mientras que otras pueden tener preferencia por cultivos específicos adaptados a su entorno local.

En muchas comunidades, especialmente en áreas rurales o en culturas indígenas, se han conservado variedades tradicionales de semillas que han sido utilizadas durante generaciones. Estas semillas adaptadas localmente suelen ser valoradas por su resistencia a las enfermedades y plagas, así como por su capacidad para crecer en condiciones específicas del área.

Sin embargo, en los últimos años, ha habido preocupaciones sobre la pérdida de diversidad genética de cultivos debido a la adopción generalizada de variedades comerciales de alto rendimiento en la agricultura industrial. Como resultado, ha habido un renovado interés en la preservación y promoción de semillas tradicionales y en el fomento de prácticas agrícolas sostenibles que respeten la diversidad genética y promuevan la seguridad alimentaria a largo plazo.