Explicación:
Estas dos greguerías de Ramón Gómez de la Serna son ejemplos de su estilo característico de combinar humor, ingenio y observación aguda para crear imágenes sorprendentes y evocativas.
En la primera greguería, "Las pasas son uvas octogenarias", Gómez de la Serna juega con la idea de que las pasas son simplemente uvas secas y arrugadas, como si hubieran envejecido hasta llegar a una edad avanzada. Esta greguería resalta la transformación que experimentan las uvas durante el proceso de deshidratación para convertirse en pasas, mientras que también añade un toque humorístico al compararlas con personas ancianas.
En la segunda greguería, "La escoba baila el vals de la mañana", Gómez de la Serna personifica la escoba al atribuirle la capacidad de bailar el vals, una danza elegante y fluida. Esta imagen crea una sensación de movimiento y ligereza, mientras que también evoca la idea de la limpieza y el orden que se realiza típicamente por la mañana. La greguería sugiere una escena cotidiana transformada en un momento de gracia y belleza, añadiendo un toque de fantasía a la rutina diaria.
