dos hormigas una de la costa y otra del Norte cargaban granitos de azúcar de la cocina hasta la bodega del Hormiguero la hormiga norteña le dijo a La costeña por qué te enojas Si me dieras un granito de azúcar yo tendría el doble de granitos que tú y si yo te diera uno de mis granitos nuestras cargas serían las mismas cuántos granitos llevaban la hormiga del Norte y cuántos llevaba la Costeña