Respuesta:
La centralización del poder monárquico puede lograrse mediante una serie de estrategias y políticas. Algunas de las formas comunes en que una monarquía puede centralizar su poder incluyen:
Control administrativo: La monarquía puede consolidar su poder al centralizar el control sobre la administración del Estado. Esto implica establecer una burocracia leal a la corona y eliminar o reducir la autonomía de las instituciones regionales o locales.
Creación de un ejército leal: Mantener un ejército fuerte y leal a la corona es crucial para asegurar la centralización del poder. La monarquía puede reclutar soldados y oficiales que juren lealtad directamente al monarca, asegurando así su control sobre la fuerza militar.
Imposición de impuestos y tributos: El control sobre la recaudación de impuestos es fundamental para financiar las actividades del Estado y fortalecer el poder monárquico. La monarquía puede establecer un sistema de impuestos centralizado y eliminar o limitar los privilegios fiscales de las regiones o nobles locales.
Legislación centralizada: La monarquía puede promulgar leyes y decretos que centralicen el poder legislativo en manos del monarca o de un órgano controlado por él. Esto puede implicar la disolución de cuerpos legislativos regionales o la limitación de su autoridad.
Control sobre la justicia: La monarquía puede asegurar la centralización del poder al ejercer un control directo sobre el sistema judicial. Esto puede implicar la designación de jueces leales al monarca y la creación de tribunales especiales para juzgar casos de traición u otros delitos contra el Estado.
