Ambos, plantas y animales, son eucariotas, lo que significa que tienen orgánulos limitados por membranas y un núcleo que contiene material genético.
Comparten muchos procesos biológicos comunes como la fotosíntesis, la respiración y la organización celular.
Ambos, plantas y animales, almacenan información genética en forma de ADN. El ADN es responsable del desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos.
Tanto las plantas como los animales son multicelulares, lo que significa que están compuestos de muchas células. Estas células se organizan en tejidos, que a su vez forman órganos y, finalmente, organismos enteros.
Diferencias:
Los animales tienden a moverse, mientras que las plantas permanecen enraizadas en un lugar.
Los animales deben comer a otros seres vivos para sobrevivir, mientras que las plantas producen su propio alimento a través de la fotosíntesis.
Las células de las plantas tienen una pared celular, mientras que las células animales no.
A diferencia de las células animales, las células vegetales tienen orgánulos llamados cloroplastos. Los cloroplastos contienen clorofila, que es importante para la fotosíntesis.
Las células vegetales también tienen una gran vacuola central, mientras que las células animales tienen pequeñas vacuolas o ninguna.