Respuesta :

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corona plis

Explicación:

Compañeros y compañeras,

Hoy me dirijo a ustedes para desafiar una afirmación que a menudo escuchamos: "El instituto no sirve para nada". Esta frase, aunque puede surgir de la frustración o la decepción de algunos, no refleja la realidad de lo que realmente representa la educación secundaria.

En primer lugar, quiero recordarles que el instituto no es solo un lugar donde se adquieren conocimientos académicos. Es un espacio donde se cultivan valores fundamentales como el respeto, la responsabilidad, la perseverancia y la colaboración. Estos valores son esenciales para desenvolvernos en la sociedad y construir relaciones saludables tanto en el ámbito personal como profesional.

Además, el instituto proporciona una base sólida de conocimientos que son fundamentales para nuestro desarrollo intelectual y personal. A través de materias como matemáticas, ciencias, literatura, historia y muchas otras, aprendemos a pensar críticamente, a resolver problemas y a comprender el mundo que nos rodea. Estas habilidades son indispensables en cualquier campo de estudio o profesión que elijamos seguir en el futuro.

El instituto también nos brinda la oportunidad de descubrir nuestras pasiones y talentos. A través de actividades extracurriculares, deportes, arte, música o voluntariado, tenemos la posibilidad de explorar diferentes áreas de interés y desarrollar nuestras habilidades. Estas experiencias no solo enriquecen nuestra vida académica, sino que también contribuyen a nuestro crecimiento personal y nos ayudan a forjar nuestra identidad.

Es cierto que el instituto puede presentar desafíos y dificultades en el camino. Sin embargo, superar estos obstáculos nos fortalece y nos prepara para enfrentar los desafíos que encontraremos en el futuro. Aprendemos a perseverar ante la adversidad, a adaptarnos a nuevas situaciones y a trabajar duro para alcanzar nuestras metas.

En resumen, el instituto no es solo un lugar de aprendizaje académico, sino un espacio de crecimiento, desarrollo y descubrimiento personal. Cada experiencia vivida en el instituto, ya sea positiva o negativa, nos deja enseñanzas valiosas que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida. Por lo tanto, afirmar que el instituto no sirve para nada es subestimar su verdadero valor y el impacto que tiene en nuestras vidas y en la sociedad en su conjunto.

Gracias por su atención. Juntos, podemos cambiar esta percepción y valorar la importancia del instituto en la formación de individuos íntegros y preparados para enfrentar los desafíos del mundo actual. ¡Sigamos adelante con determinación y optimismo!