En el contexto de la vida universitaria, donde los hábitos alimenticios suelen ser desafiantes debido a las demandas académicas y sociales, es crucial promover la adopción de dietas saludables. Los nutricionistas han identificado el consumo regular de quinua y avena en hojuelas como una estrategia efectiva para reducir el colesterol y promover la salud cardiovascular en esta población. Este caso de estudio tiene como objetivo explorar la importancia de una dieta equilibrada y cómo poder obtener los nutrientes necesarios de alimentos comunes como la avena y la quinua (blanca perlada, roja, entre otras). A través del análisis de datos reales y cálculos pertinentes, se busca planificar un desayuno nutritivo y económico que contribuya a la salud cardiovascular de los jóvenes. Para mantenernos saludables, un desayuno adecuado debe proporcionarnos ciertas cantidades mínimas y máximas de calcio y hierro: 340mg a 833mg de calcio y 4,5mg a 10mg de hierro. Además, en forma hipotética se ha establecido que no debemos consumir más de 70g de avena y no debemos exceder los 50g de quinua en nuestro desayuno.
Tareas del estudio:
1. Revisar la cantidad de calcio, hierro y proteínas en los envases de avena y quinua de productos disponibles en el mercado local y registrar la información nutricional mediante fotografías de los productos seleccionados.
2. Obtener el precio de la avena y la quinua de los productos seleccionados mediante la consulta en los establecimientos locales.
3. Elaborar un cuadro detallado que presente de manera sistemática toda la información recabada, integrando tanto los datos nutricionales como los precios de los productos.
4. Teniendo en cuenta que una cuchara sopera tiene una capacidad aproximada de 15g, calcular la cantidad óptima de cucharadas de avena y quinua necesarias para alcanzar la máxima cantidad de proteína en nuestro desayuno.
5. Determinar la máxima cantidad de proteína que se obtendría en el desayuno a partir de los productos seleccionados, basándose en las cantidades determinada