En el voleibol, la rotación es el proceso mediante el cual los jugadores de un equipo cambian su posición en el campo en sentido horario una vez que obtienen el derecho a servir. La rotación es una parte fundamental del juego y sigue un patrón específico para garantizar que cada jugador tenga la oportunidad de servir y que los jugadores estén distribuidos de manera equitativa en el campo.
Durante la rotación, los jugadores se desplazan en sentido horario alrededor de la cancha, pasando por las seis posiciones numeradas del 1 al 6. La posición del jugador que está en la zona de saque es la que está en la posición 1. El jugador que está en la posición 2 es el que se encuentra en el lado derecho de la cancha cuando se mira desde el lado de saque, y así sucesivamente.
La rotación se realiza de manera ordenada y solo se permite que un jugador sirva desde la posición 1. Después de que un equipo gana el derecho a servir o recibe el saque del equipo contrario, los jugadores deben rotar para estar en sus posiciones adecuadas antes de que comience el servicio.
La rotación en el voleibol es importante para mantener el juego organizado y justo, y garantizar que cada jugador tenga la oportunidad de contribuir en todas las áreas del juego, incluido el saque, la defensa y el ataque.
