Respuesta:
b) La expansión de la economía no generó mayor igualdad entre los países del mundo debido a que, a pesar del crecimiento económico y la expansión de las empresas multinacionales, los Estados se vieron debilitados por el endeudamiento externo y la dependencia, lo que resultó en un retroceso en cuanto al acceso a la salud, vivienda y trabajo. Esto provocó un deterioro en los distintos niveles de participación y derechos sociales, contribuyendo a un aumento de la pobreza y la desigualdad.
c) Se puede establecer una relación entre derechos sociales y políticos porque la ciudadanía política está estrechamente vinculada con la ciudadanía social. La garantía de derechos sociales como salud, vivienda, trabajo y seguridad social es fundamental para una participación política efectiva y para asegurar una sociedad justa y equitativa.
d) En el mundo globalizado, conviven reclamos por la igualdad y el respeto a la diversidad debido a que la globalización no solo ha traído aspectos positivos como el acceso a nuevas tecnologías y oportunidades económicas, sino también desafíos como el aumento de la desigualdad y la exclusión social. Esto ha llevado a la creación de movimientos y organizaciones que luchan por la equidad de género, derechos laborales y sociales, así como por el reconocimiento y respeto de la diversidad cultural y étnica.
3) La globalización puede conectar con la vida cotidiana de diversas maneras, como a través de la influencia de la tecnología en la comunicación y el acceso a la información, la interconexión de las economías que afecta los precios y disponibilidad de productos, y la migración de personas que trae consigo la diversidad cultural y el intercambio de ideas y tradiciones.
4) **Mujeres y Globalización: ¿Empoderadas o Vulnerables?**
La globalización ha generado cambios significativos en la vida de las mujeres. Si bien ha proporcionado oportunidades económicas y acceso a nuevas tecnologías, también ha exacerbado la desigualdad de género y la vulnerabilidad de las mujeres en muchos aspectos. A pesar de los esfuerzos por promover la equidad de género, las mujeres todavía enfrentan desafíos como la brecha salarial, la carga desproporcionada de trabajo doméstico no remunerado y la falta de representación en puestos de liderazgo. Es fundamental abordar estas desigualdades y empoderar a las mujeres para garantizar que la globalización beneficie a todos de manera justa y equitativa.