Respuesta :
Respuesta:
Estas palabras fueron dichas por Jesús a sus discípulos, poco antes de ascender al cielo, en el pasaje conocido como la Gran Comisión, que se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 28, versículos 18 al 20. Esta instrucción se considera de gran importancia para la misión de la Iglesia.