Respuesta:
Durante la expulsión de los jesuitas en el siglo XVIII, se produjeron cambios significativos en las misiones que habían establecido en diversas partes del mundo. La expulsión de los jesuitas se llevó a cabo en el contexto de tensiones políticas, religiosas y económicas, y tuvo un impacto considerable en las comunidades y misiones que habían sido lideradas por la orden jesuita.
Los cambios incluyeron la transferencia de control de las misiones jesuitas a otras órdenes religiosas o autoridades civiles, lo que alteró la dinámica y el enfoque de las actividades misioneras. Además, la expulsión resultó en interrupciones significativas en el trabajo educativo, social y evangelizador que los jesuitas habían llevado a cabo en esas regiones.
La posterior readmisión de los jesuitas, aproximadamente 40 años después de su expulsión, también trajo consigo cambios en la organización y dirección de las misiones, así como en las relaciones con las autoridades eclesiásticas y civiles. Estos eventos históricos marcaron un período de transformación para las misiones establecidas por los jesuitas en todo el mundo.
