Las instituciones públicas y privadas se diferencian principalmente por su propiedad:
Instituciones públicas:
Reciben aportes del estado, principalmente económicos, y pertenecen al sector público (Administración central o local). Las empresas públicas se consideran públicas cuando el 51% de las acciones están en manos del sector público.
Instituciones privadas:
Dependen y reciben aportes de personas que por sus propios medios desarrollan actividades para beneficio de la comunidad. Las empresas privadas pertenecen a individuos particulares.
Las instituciones públicas tienen un fin social y están totalmente ligadas a las políticas públicas y a cómo el Estado dirige los recursos. Las instituciones privadas pueden tener un fin económico o social y se ocupan de las personas y los patrimonios particulares.
Las instituciones públicas se enfocan en la gestión de entidades
