Respuesta:
Había una vez un pequeño ratón llamado Nico que vivía en un viejo granero. Un día, mientras buscaba comida, se encontró con un gato hambriento que lo persiguió por todo el lugar. Nico corrió tan rápido como pudo y se escondió en un agujero en la pared. El gato intentó atraparlo, pero Nico era muy astuto y logró escapar. Desde ese día, el ratón y el gato se convirtieron en amigos y juntos exploraron el granero en busca de aventuras.
