Se encontraron en un café, sus miradas se entrelazaron y el universo conspiró a su favor. Desde entonces, sus corazones bailan al ritmo de un amor eterno.
Explicación:
Juana y Yuly se conocieron en la universidad, en una clase de literatura. Desde el primer momento, hubo una conexión instantánea entre ellas. Juana, con sus ojos avellana y su sonrisa tímida, cautivó el corazón de Yuly, una joven apasionada por la poesía y la música.
Durante meses, compartieron risas, secretos y sueños. Sus tardes se llenaron de paseos por el parque, conversaciones interminables y miradas cómplices. Sin embargo, el destino les deparaba una prueba inesperada.Una fría tarde de otoño, mientras caminaban juntas, Juana rompió el silencio con voz temblorosa: “Yuly, necesito hablar contigo”. El corazón de Yuly se aceleró, presintiendo lo que estaba por venir.
“¿Qué sucede, Juana?”, preguntó con un nudo en la garganta.
Juana desvió la mirada, luchando por contener las lágrimas. “He conocido a alguien más, Yuly. No puedo evitar sentir algo por ella”, confesó con voz entrecortada.
El mundo de Yuly se desmoronó en un instante. Las palabras resonaron en su mente, como un eco doloroso. “¿Cómo es posible, Juana? Pensé que éramos…”.
“Lo siento”, murmuró ella, con la voz quebrada por el pesar. “No quería lastimarte”.El dolor se apoderó del corazón de Yuly, mientras observaba a la mujer que amaba alejarse lentamente. Sus sueños se desvanecían ante sus ojos, dejando un vacío abrumador.
Con el paso de los días, Yuly intentó sanar las heridas, pero el dolor persistía. El recuerdo de Juana seguía vivo en su mente, como un eco de lo que alguna vez fue.
A pesar del desamor, Yuly encontró consuelo en la poesía, donde depositaba sus sentimientos más profundos. Con el tiempo, aprendió a aceptar que algunas historias de amor están destinadas a desaparecer, dejando espacio para nuevas emociones y caminos por explorar.
DAME CORONITA PORFA
