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Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas en México (1934-1940), la política agraria fue una de las áreas más destacadas de su administración. Cárdenas implementó una serie de reformas agrarias con el objetivo de redistribuir la tierra, mejorar las condiciones de vida de los campesinos y promover el desarrollo rural. Algunas de las principales acciones en materia agraria durante el cardenismo fueron:

1. Nacionalización de la industria petrolera: Aunque no directamente relacionada con la política agraria, la nacionalización del petróleo en 1938 proporcionó al gobierno recursos financieros significativos que luego se utilizaron para financiar programas de desarrollo rural y agrícola.

2. Creación del Banco Nacional de Crédito Agrícola (Banca): Se estableció en 1934 con el objetivo de proporcionar crédito accesible a los agricultores y campesinos para mejorar la productividad agrícola, adquirir tierras y financiar proyectos de desarrollo rural.

3. Programa de reparto de tierras: Cárdenas continuó y expandió el programa de redistribución de tierras iniciado durante el gobierno de su predecesor, el presidente Lázaro Cárdenas, con la creación del Departamento Agrario Nacional (DAN) en 1934. Este programa otorgó tierras ejidales a comunidades campesinas y trabajadores agrícolas, y también se establecieron nuevos ejidos.

4. Ley de Expropiación Petrolera y Ley de Inquilinato: Estas leyes, promulgadas en 1938 y 1939 respectivamente, permitieron al gobierno expropiar tierras y propiedades de grandes terratenientes y compañías petroleras extranjeras para redistribuirlas entre los campesinos y trabajadores agrícolas.

5. Creación de la Confederación Nacional Campesina (CNC): En 1937, Cárdenas fundó la CNC como un organismo para representar y organizar a los campesinos y trabajadores agrícolas, promover sus intereses y participar en la formulación de políticas agrarias.

En resumen, la política agraria durante el cardenismo estuvo marcada por la redistribución de tierras, la creación de instituciones financieras para apoyar a los agricultores, la nacionalización de la industria petrolera y la promoción del desarrollo rural. Estas medidas contribuyeron significativamente a mejorar las condiciones de vida de los campesinos y trabajadores agrícolas en México durante ese período.