El dióxido de carbono (CO2) es fundamental para la vida en la Tierra por varias razones:
Fotosíntesis: Las plantas y algas utilizan el CO2 en el proceso de fotosíntesis para producir oxígeno y glucosa. La glucosa se utiliza como fuente de energía, y el oxígeno es liberado al ambiente, lo cual es esencial para la respiración de los seres vivos.
Respiración celular: Los animales y los humanos inhalan oxígeno y exhalan CO2 como producto de desecho de la respiración celular. Este CO2 es luego utilizado por las plantas en la fotosíntesis.
Regulación del clima: El CO2 es un gas de efecto invernadero que ayuda a regular la temperatura de la Tierra. Sin embargo, un aumento excesivo de CO2 en la atmósfera puede contribuir al calentamiento global.
Por lo tanto, el CO2 está presente en nuestro día a día y juega un papel crucial en los ciclos biológicos y climáticos de la Tierra.
