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La literatura española a partir de 1975 experimentó una serie de cambios significativos debido a eventos políticos, sociales y culturales que tuvieron lugar en España. La muerte de Franco en 1975 marcó el final de la dictadura franquista y el comienzo de la transición a la democracia, lo que permitió una mayor libertad de expresión y una explosión de creatividad en el ámbito literario.

Algunas características importantes de la literatura española a partir de 1975 incluyen:

  1. La recuperación de la libertad de expresión: Durante la dictadura de Franco, hubo una censura estricta sobre la producción literaria, lo que limitó la creatividad y la diversidad de las voces en la literatura española. Con la llegada de la democracia, los escritores pudieron expresarse libremente y abordar una amplia gama de temas antes prohibidos.
  2. La diversificación de estilos y géneros: Después de 1975, hubo una proliferación de nuevos estilos y géneros literarios. Los escritores comenzaron a experimentar con formas narrativas más innovadoras y a abordar una variedad de temas contemporáneos, incluyendo la memoria histórica, la identidad nacional, la inmigración, la sexualidad y la globalización.
  3. La literatura de la memoria histórica: Con el fin de la dictadura franquista, surgieron numerosas obras que exploraban la memoria histórica y los traumas del pasado, incluyendo novelas, ensayos y testimonios que abordaban la Guerra Civil Española, la represión franquista y las secuelas de la dictadura.
  4. La literatura feminista: A partir de la década de 1980, la literatura feminista ganó protagonismo en España, con autoras que abordaban temas como la igualdad de género, la violencia contra las mujeres, la sexualidad y el feminismo en general. Este movimiento literario contribuyó a dar visibilidad a las experiencias y preocupaciones de las mujeres en la sociedad española.
  5. La literatura postmoderna: A lo largo de las décadas de 1980 y 1990, se observó un aumento en la experimentación formal y temática en la literatura española, con autores que se identificaban con corrientes postmodernas y posmodernas. Estos escritores desafiaron las convenciones narrativas tradicionales y exploraron la fragmentación de la identidad, la intertextualidad y la multiplicidad de perspectivas.

En resumen, la literatura española a partir de 1975 se caracteriza por su diversidad, libertad creativa y una exploración profunda de temas contemporáneos y sociales, reflejando los cambios y desafíos experimentados por la sociedad española durante la transición a la democracia y más allá.