Respuesta:
Echarse caléndula en un piercing puede ser útil para ayudar a calmar la irritación y promover la curación. La caléndula tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que podrían beneficiar la piel alrededor del piercing. Sin embargo, es importante asegurarse de que el piercing esté completamente curado antes de aplicar cualquier sustancia en él, y siempre es recomendable consultar con un profesional de piercing o un médico antes de probar cualquier tratamiento.
