Fue el mayor poeta de su tiempo; dominaba la lengua náhuatl con brillo y perfección, al mismo tiempo que fue filósofo, es decir, un profundo pensador de temas esenciales y universales, como la vida, la muerte, el tiempo y el espacio
tambien fue un genio fecundo y múltiple; lo mismo destacó en su vida como gobernante y guerrero que en aspectos relacionados con la cultura y las artes.