Respuesta :

La mayoría de la población es católica, y la doctrina católica enseña el valor de la vida humana y la importancia de la misericordia y la redención. Por lo tanto, la oposición a la pena de muerte puede estar en línea con los principios y valores religiosos que enfatizan la dignidad y el respeto por la vida. Sin embargo, la decisión de no aplicar la pena de muerte también puede ser influenciada por consideraciones legales, éticas y humanitarias.