Respuesta:
Voy a analizar cada una de las afirmaciones proporcionadas y determinar cuáles son verdaderas y cuáles son falsas, además de proporcionar justificaciones para cada una:
1. La autoridad judía estaba subordinada a la de Roma:
Verdadero. Durante el período en que Roma dominaba la región de Judea, la autoridad judía, incluyendo los sumos sacerdotes y líderes religiosos, estaba subordinada a la autoridad romana. Esto se debía a la ocupación romana y la imposición de un poder político y militar sobre Judea.
2. Los sumos sacerdotes solo ejercían un poder espiritual sobre los judíos:
Falso. Si bien los sumos sacerdotes tenían un papel importante en cuestiones religiosas y espirituales dentro de la sociedad judía, también tenían cierto grado de autoridad política y administrativa. Ejercían funciones tanto espirituales como políticas dentro de la estructura de gobierno judía.
3. Herodes el Grande nunca aceptó el poder de los conquistadores romanos:
Falso. Herodes el Grande, un rey de Judea nombrado por Roma, sí aceptó el poder de los conquistadores romanos y gobernó bajo su autoridad. Aunque tenía su propia autonomía en ciertos aspectos, su reinado estaba respaldado por Roma y estaba en alianza con el poder romano.
4. El pueblo judío se sentía humillado por la denominación romana:
Verdadero. El pueblo judío en general se sentía humillado por la dominación romana y la imposición de la autoridad y cultura romanas sobre ellos. Muchos judíos consideraban que la presencia romana era una afrenta a su identidad y autonomía, lo que generaba sentimientos de humillación y resistencia.
En resumen, las afirmaciones 1 y 4 son verdaderas, mientras que las afirmaciones 2 y 3 son falsas. La relación entre los líderes judíos, la autoridad romana y los sentimientos del pueblo judío durante ese período histórico estuvo marcada por complejidades políticas y culturales que influyeron en la dinámica de poder y en las percepciones de la población local.
