Respuesta :
Durante la Revolución Industrial, la vida de un niño era muy diferente a la de un niño en la actualidad. Los niños eran considerados una mano de obra barata y abundante, y a menudo se empleaban en fábricas y minas para realizar trabajos peligrosos y agotadores.
Durante la Revolución Industrial, los niños trabajaban largas jornadas, a menudo de 12 a 16 horas al día, y recibían salarios muy bajos. Las condiciones laborales eran extremadamente duras, con ambientes insalubres, maquinarias peligrosas y falta de medidas de seguridad. Los niños estaban expuestos a riesgos de lesiones y enfermedades, y muchos sufrían accidentes o desarrollaban problemas de salud a causa de su trabajo.
Además, los niños carecían de educación formal y tenían pocas oportunidades para jugar y disfrutar de su infancia. Su tiempo estaba totalmente dedicado al trabajo, y se esperaba que fueran productivos desde una edad muy temprana.
En contraste, la vida de un niño en la actualidad se centra en la educación, el juego y el bienestar. Los niños tienen derechos y protecciones legales que garantizan su bienestar y su desarrollo adecuado. Se espera que reciban una educación de calidad, tengan acceso a servicios de salud y se les permita disfrutar de su tiempo libre para jugar y socializar.
Además, los niños de hoy en día suelen estar protegidos por leyes de trabajo infantil que establecen límites de edad y restricciones para su participación en actividades laborales. Se reconoce la importancia de su desarrollo físico, emocional y educativo, y se promueve un ambiente seguro y saludable para su crecimiento.
_________________________________
En resumen, la vida de un niño durante la Revolución Industrial era difícil y desfavorecida, con un trabajo forzado y peligroso, mientras que la vida de un niño en la actualidad se centra en la educación, el juego y el bienestar, con protecciones legales y oportunidades para su crecimiento y desarrollo adecuado.
Respuesta:
los niños en la revolución industrial trabajaban en fabricas minas y eran explotados y en cambio ahora son menos empáticos y menos sociales y su alimentación menos saludable