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DAME CORONA
"Sombras en el Espejo"
En un tranquilo pueblo a las afueras de la ciudad, vivía María, una joven de piel oscura y cabello rizado. María trabajaba como camarera en un pequeño café local, donde servía con amabilidad y sonrisas a los clientes que frecuentaban el lugar. Sin embargo, a pesar de su amabilidad, María siempre se sentía observada, como si estuviera bajo el escrutinio constante de los demás.
Un día, un nuevo cliente entró al café. Era Pedro, un hombre de negocios bien vestido y con un aire de superioridad. Desde el momento en que vio a María, Pedro frunció el ceño, mostrando su desaprobación por su apariencia. Durante todo el tiempo que estuvo en el café, Pedro apenas si dirigió una palabra a María, tratándola con indiferencia y desdén.
A medida que pasaban los días, Pedro continuaba visitando el café, pero su actitud hacia María no cambiaba. Sus comentarios despectivos y gestos de desprecio se volvían más evidentes, alimentando el ambiente de tensión y hostilidad en el lugar. María, a pesar de sentirse herida por el trato de Pedro, continuaba sirviendo con profesionalismo y dignidad.
Un día, durante una de sus visitas al café, Pedro dejó caer accidentalmente su cartera al suelo. Sin dudarlo, María se apresuró a recogerla y devolvérsela. Para su sorpresa, dentro de la cartera encontró una fotografía de una niña pequeña, con una nota escrita en la parte posterior que decía: "Para mi hija, mi luz en la oscuridad".
Al ver la imagen y leer las palabras, María sintió un nudo en la garganta. De repente, el hombre que había sido tan arrogante y despectivo frente a ella se volvía humano, vulnerable. Se dio cuenta de que, detrás de la máscara de prejuicio y discriminación, también había dolor y amor.
A partir de ese día, María decidió enfrentar el estereotipo y la discriminación con compasión y empatía. Aunque Pedro nunca reconoció su cambio de actitud, María continuó sirviéndole con la misma amabilidad y dedicación, sabiendo que, a pesar de las sombras que oscurecían su relación, siempre había luz en el espejo de la humanidad.
Explicación:
En un pequeño pueblo llamado Valle Encantado, vivía una familia de osos: el papá Oso Pardo, la mamá Osa Blanca y su hijo Oso Junior. En el pueblo, los animales solían dividirse en grupos según sus características. Los osos eran vistos como fuertes y rudos, mientras que los conejos, como Tito, eran considerados débiles y temerosos.
Un día, la familia Osa Blanca decidió abrir una tienda de miel. La noticia corrió rápidamente por el pueblo, y todos estaban emocionados de probar su deliciosa miel. Sin embargo, Tito y algunos otros conejos comenzaron a esparcir rumores sobre los osos, diciendo que eran peligrosos y que la miel podría estar envenenada.
Los rumores se extendieron como un incendio forestal, y pronto nadie quería ir a la tienda de los osos. A pesar de que Osa Blanca intentaba demostrar que su miel era segura y deliciosa, la gente del pueblo la evitaba, alimentando el prejuicio de que los osos eran malvados.
Un día, un incendio estalló en el bosque cercano al pueblo. Todos estaban en pánico, pero Oso Pardo, con su fuerza y valentía, lideró el esfuerzo para apagar el fuego y salvar a los animales que estaban en peligro, incluidos algunos conejos. La valentía de los osos demostró que los prejuicios eran infundados y que juntos podían superar cualquier obstáculo. A partir de entonces, el pueblo aprendió a no juzgar a los demás por estereotipos y a valorar a cada individuo por sus acciones y virtudes.