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La situación nutricional en América Latina varía significativamente de un país a otro y dentro de cada país. Sin embargo, hay tendencias comunes, como la coexistencia de la malnutrición en todas sus formas: desnutrición, carencias de micronutrientes y obesidad.
La desnutrición crónica afecta a una parte significativa de la población, especialmente en áreas rurales y entre los grupos más pobres. La desnutrición aguda y la inseguridad alimentaria también son preocupaciones importantes, especialmente en áreas afectadas por conflictos o desastres naturales.
Por otro lado, la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, están en aumento en toda la región, incluso entre los niños. Esto se debe a cambios en los patrones de alimentación y estilo de vida, como el aumento en el consumo de alimentos procesados y la disminución de la actividad física.
En resumen, América Latina enfrenta un doble desafío nutricional: combatir la desnutrición y la malnutrición mientras aborda el aumento de la obesidad y las enfermedades relacionadas con la dieta.