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contestada

A quien me responde de estas preguntas Le daré una CORONA.
(ESO DE CULTURA CLÁSICA)
LOS ORÁCULO. DELFOS

Los oráculos eran respuestas a una pregunta que formulaba una persona para conocer su futuro. Las respuestas a menudo no eran claras y nece- sitaban ser interpretadas para poder comprenderlas. El oráculo de Delfos, que permitía preguntar al dios Apolo, fue el más célebre de la Antigüedad. Fue consultado hasta el siglo IV d. C.
Según la leyenda, el santuario de Delfos fue fundado por el mismo dios Apolo: este dios había nacido en la isla de Delos, pero se estableció en Del- fos poco después de nacer. Cuando Apolo llegó al santuario, lo encontró custodiado por una serpiente llamada Pitón. Apolo la mató con su arco y se apropió de este lugar sagrado.

¿Quién era la Pitia?
En Delfos, la profetisa se llamaba Pitia. Este nombre procedía de Apolo, que en Delfos recibía el nombre de Apolo Pitio, porque había vencido a la serpiente Pitón.
La Pitia era escogida por los sacerdotes de Delfos, que también se encargaban de la interpretación o la redacción de sus oráculos. Tenía que ser virgen o, al menos, desde su designación, vivir en castidad y soledad. Preferentemente procedía de familias con pocos recursos y era mejor que fuera ignorante, con la única condición de que supiera repetir lo que le decía el dios.

Edipo y el oráculo
Edipo consultó el oráculo de Delfos. Layo, su padre, lo había abandonado en el monte Citerón cuando na- ció, pero el niño fue recogido por un pastor y, después, confiado a los reyes de Corinto.
Le pusieron el nombre de Edipo, 'el de los pies hin- chados', porque sus padres, antes de abandonarlo, le habían perforado los talones para atarle los dos pies juntos.
Cuando creció, un hombre ebrio se dirigió a Edipo lla- mándolo «hijo adoptado». Edipo consultó el oráculo de Delfos para averiguar el motivo. El oráculo le dijo que mataría a su padre y que se casaría con su madre.
Intentando evitar ese destino, y pensando que sus padres eran los reyes de Corinto, Edipo huyó hacia Tebas y por el camino mató a su padre en una disputa. Al llegar a Tebas, resolvió el enigma de la esfinge y se casó con su madre, Yocasta, con la que tuvo cuatro hijos.

<<No te canses nunca de aprender>>
En Delfos había varias máximas filosóficas escritas en los muros, las columnas o el frontón de los templos:
<<Nada en exceso>>, máxima que invitaba a comportarse con buen juicio y mesura.
<<Conócete a ti mism>>, máxima grabada en el frontón del templo de Apolo que predicaba la necesidad del conocimiento propio para adquirir la sabiduría.

La consulta del oráculo
Solo los hombres podían consultar al dios, individual o colectivamente (por ejemplo, en nombre de una ciudad). Solo se podía consultar a la Pitia un día de cada mes. Para hacerlo había que pagar una tasa a una confederación de ciudades.
En primer lugar, la persona que realizaba la consulta tenía que dirigirse a la parte más íntima del templo de Apolo, donde se encontraba la Pitia instalada en un trípode. Esta se había purificado, había bebido agua de la fuente Castalia y masticaba hojas de laurel, el árbol consagrado a Apolo. Entonces ofrecía un sacrificio al dios, con una ceremonia presidida por dos sacerdotes y sus ayudantes. Se rociaba a la víctima con agua fría y, si no temblaba, la consulta del oráculo se anulaba.
A continuación la persona formulaba su pregunta. La Pitia respondía «sí>>>o <<no», según

la voluntad del dios que se expresaba a través de ella. Algunos autores antiguos explican que la Pitia estaba escondida tras una cortina y que solo se escuchaba su voz.

ACTIVIDAD
1. Busca información sobre la adivinación en Roma para responder a estas preguntas:
a) ¿Quiénes eran los arúspices? ¿Qué inspeccionaban? ¿Cuál era su procedencia?
b) ¿Qué hacían los augures? ¿El término augur ha originado alguna palabra castellana?
c) La palabra siniestro está relacionada con la observación del vuelo de las aves. ¿Podrías explicar el origen de ese término?
d) ¿Qué era una sibila? ¿Dónde se encontraba la sibila de Cumas? ¿Qué eran los libros sibilinos?
e) ¿Qué sibilas pintó Miguel Ángel en la bóveda de la Capilla Sixtina?
f) En la Edad Media se representaba el Canto de la Sibila. ¿Qué era?​

Respuesta :

1. Adivinación en Roma:

a) Los arúspices eran sacerdotes especializados en la disciplina de la adivinación mediante la observación de las entrañas de animales sacrificados (principalmente hígado y vísceras). Inspeccionaban y examinaban las características y presagios presentes en los órganos internos de los animales. Eran originarios de Etruria, una antigua región de Italia.

b) Los augures eran sacerdotes dedicados a la práctica de la adivinación a través de la observación de las aves y otros signos en el cielo. El término "augur" ha dado origen a la palabra castellana "augurio", que se refiere a un presagio o indicio sobre el futuro.

c) La palabra "siniestro" está relacionada con la observación del vuelo de las aves en la adivinación romana. En la antigua Roma, se consideraba un mal presagio si las aves volaban por el lado izquierdo (lado "sinister" en latín) durante un rito de adivinación. Con el tiempo, "siniestro" adquirió el significado de algo maligno, desafortunado o que provoca temor.

d) Una sibila era una profetisa femenina considerada responsable de transmitir los oráculos y mensajes divinos. La sibila de Cumas era una famosa sibila que se encontraba en una antigua ciudad griega en Italia. Los libros sibilinos eran una colección de profecías registradas y guardadas por las sibilas.

e) Miguel Ángel pintó imágenes de sibilas en la bóveda de la Capilla Sixtina. Estas sibilas eran profetisas de la antigua Grecia y se cree que predijeron el advenimiento de Cristo.

f) El Canto de la Sibila era una representación musical y teatral que se llevaba a cabo en la Edad Media. Consistía en la representación de una sibila que profetizaba eventos futuros, a menudo relacionados con el fin del mundo y el juicio final.

a) Los arúspices eran sacerdotes en la antigua Roma encargados de interpretar los auspicios, que eran las señales divinas relacionadas con el futuro. Inspeccionaban las vísceras de animales sacrificados, como aves y cerdos, para determinar si los dioses estaban de acuerdo con los planes y decisiones de los romanos. Los arúspices solían ser de origen etrusco.

b) Los augures eran sacerdotes especializados en la interpretación de los augurios, que eran las señales divinas obtenidas a través de la observación de los vuelos de las aves y otros fenómenos naturales. Los augures estaban encargados de determinar si los dioses estaban de acuerdo con la realización de ciertos eventos o decisiones. El término "augur" ha originado la palabra castellana "augurio", que se refiere a la predicción o presagio.

c) Efectivamente, la palabra "siniestro" en español está relacionada con la observación del vuelo de las aves en la antigua Roma. Los romanos consideraban que si las aves volaban hacia la izquierda, era un mal augurio y se asociaba con la palabra "sinistre" que significa "izquierda". Con el tiempo, esta palabra adquirió el significado de algo maligno, infortunado o desfavorable.

d) Una sibila era una mujer profetisa en la antigua Roma, considerada en contacto directo con los dioses. Se decía que las sibilas obtenían sus conocimientos del futuro a través de visiones y anuncios divinos. La sibila de Cumas era una de las sibilas más famosas, y se encontraba en una cueva cerca de la ciudad romana de Cumas, en Italia. Los libros sibilinos eran una colección de profecías y conocimientos divinos atribuidos a las sibilas, y eran consultados en momentos de crisis o importantes decisiones.

e) Miguel Ángel pintó a cinco sibilas en la bóveda de la Capilla Sixtina: la Sibila Persa, la Sibila Libia, la Sibila Delfica, la Sibila Cumana y la Sibila Eritrea. Estas figuras fueron representadas como profetisas de la antigüedad que anticipaban la llegada de Cristo.

f) El Canto de la Sibila era una tradición en la Edad Media en la que se representaba un drama litúrgico durante la vigilia de Navidad. Consistía en la interpretación musical de la profecía de la sibila sobre el fin del mundo y el juicio final. Esta representación era popular en varios lugares de Europa y tenía un papel importante en el ritual religioso de la época.