Respuesta :
Respuesta:
El registro del pulso nos da información no solo sobre el ritmo cardíaco (frecuencia cardíaca), sino también sobre el volumen de los latidos cardíacos (amplitud del pulso), lo que nos permite evaluar la función cardíaca y detectar posibles problemas cardíacos.
Explicación:
Esto se debe a que el pulso es un reflejo de la actividad cardíaca, que incluye tanto la frecuencia cardíaca como el volumen de sangre que se bombea con cada latido.
La amplitud del pulso se relaciona con el volumen de sangre que se bombea con cada latido, lo que a su vez se relaciona con la capacidad cardíaca del corazón. Un pulso más amplio indica que el corazón está bombeando más sangre con cada latido, lo que puede ser indicativo de una mayor demanda cardíaca, como por ejemplo en situaciones de estrés o ejercicio intenso.
Por otro lado, un pulso más débil o más pequeño puede indicar una disminución en la capacidad cardíaca, como por ejemplo en situaciones de enfermedad cardíaca o insuficiencia cardíaca.