Respuesta :

La división del trabajo según el género se originó durante el Paleolítico debido a la anatomía y la biología de los seres humanos. Los hombres, en general, tienen una mayor fuerza física y capacidad para realizar tareas que requieren esfuerzo físico, como la caza y la recolección de alimentos. Las mujeres, por otro lado, tienen una capacidad para gestar y cuidar a los hijos, lo que las lleva a realizar tareas relacionadas con la reproducción y el cuidado de los niños.

En la actualidad, aunque la división del trabajo según el género no es tan rígida como en el pasado, sigue siendo una realidad en muchos aspectos. La sociedad sigue asignando roles y tareas a los hombres y las mujeres de acuerdo con los estereotipos de género, lo que puede llevar a una desigualdad en la distribución del trabajo y la remuneración.