La teoría del convencionalismo es una perspectiva en la filosofía moral que sostiene que lo que está bien o mal está determinado por las normas sociales y convenciones aceptadas por una sociedad en particular en un momento dado. Según esta teoría, no existen normas morales objetivas o universales, sino que las normas morales son convenciones arbitrarias que varían según la cultura, la época y el contexto social.
Los convencionalistas argumentan que las normas morales son creadas por los seres humanos para regular la conducta social y mantener la cohesión en la sociedad. Estas normas pueden incluir prohibiciones contra el robo, el asesinato y el fraude, así como mandatos de respeto y justicia. Sin embargo, los convencionalistas sostienen que estas normas no tienen una base objetiva o trascendente, sino que son el resultado de acuerdos sociales y convenciones compartidas.
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