Respuesta:
Durante el Renacimiento, los adolescentes en las familias nobles recibían educación en humanidades, artes y música. Las jóvenes eran preparadas para el matrimonio y la vida doméstica, mientras que los varones se formaban en literatura, historia y ciencias. En las clases trabajadoras, los adolescentes solían ayudar en el trabajo familiar y podían ser aprendices en diferentes oficios.
