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En términos generales, no hay una respuesta definitiva sobre cuál de estas lenguas es más fácil de aprender, ya que la dificultad puede variar según el hablante y su contexto. Sin embargo, algunas personas podrían encontrar que ciertas lenguas comparten similitudes gramaticales o vocabulario con idiomas que ya conocen, lo que podría facilitar su aprendizaje. Otros factores que podrían influir en la facilidad de aprender una lengua incluyen la disponibilidad de recursos de aprendizaje, la exposición al idioma en la vida diaria y la motivación del aprendiz.

Si estás interesado en aprender una de estas lenguas, podrías comenzar investigando cada una de ellas para entender sus características lingüísticas, recursos de aprendizaje disponibles y cuál se adapta mejor a tus intereses y circunstancias individuales. Además, hablar con hablantes nativos o expertos en el idioma podría brindarte una idea más clara de lo que implica aprender cada lengua y cuál podría ser más accesible para ti.

Si tuviera que elegir uno, podría sugerir el náhuatl como una opción potencialmente más accesible para algunos aprendices. El náhuatl tiene una rica historia y una variedad de recursos disponibles para su aprendizaje, dada su prominencia en la historia y la cultura de México. Además, algunas personas podrían encontrar ciertas similitudes entre el náhuatl y el español, lo que podría facilitar el proceso de aprendizaje para hablantes de español. Sin embargo, es importante recordar que la facilidad de aprender una lengua es subjetiva y puede variar según el individuo.