Respuesta :

Respuesta:

Claro, puedo intentar ayudarte a encontrar la gracia implícita en este diálogo. Parece ser una conversación humorística sobre la decisión de un candidato. La gracia implícita puede radicar en la ironía de la situación.

La primera persona parece estar sorprendida de que aún no te hayas decidido por ningún candidato, y la segunda responde de manera sarcástica, implicando que sí se ha decidido, pero con una expresión de decepción ("Vanda con una cara, ¡pobre!").

La gracia implícita podría estar en el contraste entre la expectativa de una decisión seria sobre un candidato y la respuesta humorística sobre cómo se ha decidido, implicando que la elección se basa en la apariencia de alguien llamado Vanda, posiblemente sugiriendo que no es una decisión muy informada o seria.

¿Te parece que esto capta la gracia de la situación?