Respuesta :
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Como el sistema respiratorio, podemos compartir con los demás proporcionando un flujo constante de energía y vitalidad. Al igual que el oxígeno que respiramos, nuestras interacciones pueden revitalizar y nutrir a quienes nos rodean. Además, al igual que los pulmones filtran el aire, podemos filtrar y transmitir información útil y positiva a los demás.