⭐ Los primeros pobladores vivían de manera nómada, sin una vivienda fija, trasladándose de un lugar a otro en busca de alimento. Habitaban en campamentos al aire libre, cuevas o cabañas, preferentemente cerca de ríos y lagos donde había mayor vegetación, pesca y animales para cazar. Para obtener alimentos, se dedicaban a la recolección y la caza, empleando instrumentos elaborados con piedra, hueso y elementos vegetales. Estos primeros pobladores se adaptaban a las condiciones climáticas cambiantes, que variaban entre momentos cálidos y húmedos, y otros más fríos y secos, influenciados por los períodos glaciares e interglaciares. A lo largo de su existencia, estos homínidos experimentaron cambios en su entorno y se adaptaron a las diferentes condiciones climáticas para sobrevivir.
