Respuesta :
Respuesta:
Es cierto, muchas personas evitan enfrentar conflictos porque temen las posibles consecuencias negativas. El miedo al daño emocional o físico puede llevar a la evasión del conflicto, ya sea por preocupaciones sobre cómo podría afectar sus relaciones personales o su bienestar. Sin embargo, aunque la evasión del conflicto puede proporcionar una sensación temporal de seguridad, a menudo no resuelve los problemas subyacentes y puede llevar a tensiones aún mayores a largo plazo. En última instancia, abordar el conflicto de manera constructiva y buscar soluciones negociadas suele ser más efectivo para resolver diferencias y mantener relaciones saludables.