Respuesta:
El intestino grueso y el recto juegan un papel crucial en la eliminación de desechos del organismo. El intestino grueso absorbe agua y sales minerales de los desechos alimenticios que quedan luego de ser digeridos en el intestino delgado. Estos desechos se convierten en heces que se almacenan en el recto hasta que son eliminadas del cuerpo a través del ano en forma de defecación.
El intestino grueso también es el encargado de mantener el equilibrio de la flora intestinal, que consiste en una variedad de bacterias beneficiosas que ayudan en la digestión y en la absorción de nutrientes.
En resumen, el intestino grueso y el recto actúan juntos para eliminar de forma eficiente los desechos del organismo, garantizando así un funcionamiento adecuado del sistema digestivo y la eliminación de toxinas y sustancias innecesarias para la salud.
