Respuesta :

Respuesta:

Una empresa se puede considerar ética en el ejercicio de sus funciones cuando demuestra un compromiso consistente con los siguientes principios:

1. **Respeto por los derechos y dignidad de las personas:** Trata a empleados, clientes y comunidades con equidad, justicia y respeto a sus derechos humanos.

2. **Integridad y transparencia:** Actúa con honestidad en todas las operaciones, comunicaciones y transacciones, evitando cualquier forma de corrupción o engaño.

3. **Responsabilidad social y ambiental:** Contribuye positivamente al bienestar de la sociedad y el medio ambiente, adoptando prácticas sostenibles y éticas en su cadena de valor.

4. **Cumplimiento de leyes y normativas:** Opera dentro del marco legal y cumple con estándares éticos y regulaciones relevantes en todas sus actividades.

5. **Compromiso con la calidad y seguridad:** Ofrece productos y servicios seguros, confiables y de calidad, velando por la satisfacción y seguridad de los consumidores.

6. **Promoción de la diversidad e inclusión:** Fomenta un ambiente laboral inclusivo que valore la diversidad en todas sus formas y promueva la igualdad de oportunidades.

7. **Ética en las relaciones comerciales:** Mantiene relaciones comerciales justas y éticas con proveedores, competidores y otras partes interesadas.

En resumen, una empresa que tiene ética en el ejercicio de sus funciones actúa de manera responsable y consciente, considerando tanto el impacto social como ambiental de sus decisiones y acciones, y siempre actuando con integridad y respeto hacia todas las partes involucradas.

Respuesta:

Una empresa se puede decir que tiene ética en el ejercicio de sus funciones cuando actúa de manera responsable, honesta y transparente en todas sus acciones. Esto implica respetar los derechos de sus empleados, clientes y proveedores, así como cumplir con las leyes y regulaciones aplicables. Además, una empresa ética se preocupa por el impacto que tiene en la sociedad y el medio ambiente, adoptando prácticas sostenibles y promoviendo el bienestar de la comunidad en la que opera. En resumen, la ética empresarial se basa en principios de integridad, justicia y responsabilidad social.