Respuesta :
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El período neolítico, que comenzó alrededor de 10,000 a.C., marcó un momento crucial en la historia de la humanidad. Durante esta era, las comunidades humanas comenzaron a adoptar un estilo de vida sedentario, basado en la agricultura y la domesticación de animales, en lugar de depender exclusivamente de la caza y la recolección.
Este cambio trajo consigo una serie de importantes aportes para la historia de la humanidad:
1. **Revolución Agrícola**: El desarrollo de la agricultura permitió a las sociedades neolíticas producir alimentos de manera más constante y predecible, lo que llevó a un aumento en la población y al surgimiento de comunidades más grandes y complejas.
2. **Surgimiento de Asentamientos Permanentes**: La agricultura condujo al establecimiento de asentamientos permanentes, lo que llevó al desarrollo de las primeras ciudades y civilizaciones.
3. **Especialización Laboral**: Con el excedente de alimentos producidos, las personas pudieron dedicarse a actividades distintas a la obtención directa de alimentos, lo que condujo al surgimiento de artesanos, comerciantes y líderes políticos.
4. **Desarrollo Tecnológico**: La necesidad de herramientas agrícolas más eficientes impulsó el desarrollo tecnológico, incluyendo la invención de herramientas agrícolas y técnicas para el almacenamiento de alimentos.
En resumen, el período neolítico representó un cambio fundamental en la forma en que las sociedades humanas se organizaban y vivían, sentando las bases para el surgimiento de civilizaciones complejas y el desarrollo posterior de la historia humana.
Respuesta:
El período neolítico, que comenzó alrededor de 10,000 a.C., marcó un punto de inflexión crucial en la historia de la humanidad, ya que representó la transición de sociedades cazadoras-recolectoras a sociedades agrícolas y sedentarias. Este cambio tuvo un impacto significativo en diversas áreas de la vida humana y contribuyó de manera importante al desarrollo de la civilización. Algunos de los principales aportes del neolítico incluyen:
Agricultura y domesticación de plantas y animales: Durante el neolítico, los seres humanos aprendieron a cultivar plantas y criar animales para su alimentación. Esto llevó al desarrollo de la agricultura, lo que permitió una mayor seguridad alimentaria y una mayor disponibilidad de alimentos, lo que a su vez condujo a un crecimiento demográfico significativo.
Asentamientos permanentes: La agricultura hizo posible la producción de excedentes de alimentos, lo que permitió a las personas establecer asentamientos permanentes en lugar de vivir de manera nómada en busca de recursos. Esto llevó al desarrollo de pueblos y ciudades, sentando las bases para el surgimiento de la civilización.
Especialización laboral: Con el establecimiento de comunidades sedentarias, surgieron diferentes ocupaciones y roles especializados. Algunas personas se dedicaron a la agricultura, otras a la artesanía, el comercio, la religión, etc. Esto condujo a una mayor diversificación de la sociedad y al intercambio de bienes y servicios.
Desarrollo de tecnologías: El neolítico también vio avances significativos en tecnologías relacionadas con la agricultura y la vida sedentaria, como la cerámica, la alfarería, la metalurgia temprana, la construcción de viviendas permanentes, y herramientas agrícolas más especializadas y eficientes.
Evolución cultural y social: La transición al neolítico no solo transformó la forma en que las personas vivían y se organizaban, sino que también tuvo profundas implicaciones culturales y sociales. Surgieron nuevas formas de organización política, religiosa y social, y se desarrollaron sistemas de escritura y registros para administrar las crecientes poblaciones y recursos.
En resumen, el aporte del neolítico en la historia de la humanidad fue fundamental para el desarrollo de la civilización, marcando el comienzo de una nueva era caracterizada por la agricultura, el sedentarismo, la especialización laboral y el surgimiento de las primeras sociedades complejas.
Explicación:
se agradece un gracias y la coronita