El consumismo a menudo compara el arte con la alimentación para resaltar la importancia de nutrir el espíritu humano de la misma manera que se nutre el cuerpo. Esta comparación enfatiza que al igual que el cuerpo necesita alimentos nutritivos para mantenerse sano, el alma y la mente necesitan "alimentarse" de experiencias artísticas, creatividad y expresión cultural para florecer y desarrollarse plenamente.
Además, esta comparación busca subrayar que tanto la alimentación como el arte son necesidades fundamentales para el ser humano. Mientras que la alimentación proporciona la energía física necesaria para vivir, el arte y la expresión creativa proporcionan al individuo un sentido de identidad, conexión emocional, inspiración y enriquecimiento espiritual.
En un contexto de consumismo, esta comparación busca destacar que la adquisición de bienes materiales no debe prevalecer sobre la búsqueda y apreciación del arte y la cultura, ya que ambas son esenciales para una vida plena y equilibrada.