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La higiene personal representa una función primordial en la prevención de enfermedades. Llevarla a cabo de manera incorrecta puede causar olores desagradables e infecciones.

El contacto de tus manos en diferentes superficies dentro y fuera de casa puede derivar en la llegada de gérmenes a tu cuerpo. Lavarlas correctamente y nunca olvidarse de su higiene hará la diferencia.

Ya sea tu celular, computadora, dinero, accesos de puerta y artefactos de uso diario transmiten gérmenes. A pesar de no tener control de ellos, sí lo tienes sobre tu higiene personal.

Utilizar productos de la familia Lysol® te ayudará a mantenerte protegido o protegida de virus, bacterias y gérmenes.

Recuerda que debes de lavar tus manos con agua y jabón para posteriormente desinfectarlas con Toallitas Desinfectantes. Asimismo, tus objetos personales deberás limpiarlos y después desinfectarlos.

Todos los días tus manos están en contacto con múltiples gérmenes aunque tú no los veas. Evita enfermedades

Adoptar hábitos de higiene saludables es fundamental para la salud de nuestros hijos e hijas y es necesario que, tanto dentro de casa como fuera de ella, seamos capaces de transmitirles su importancia.

Con una buena higiene evitamos que se enfermen y fomentamos su bienestar y el de nuestro entorno.

1- Tener sus propios elementos de higiene personalCepillo de dientesPastaPeineJabónToallaAlcohol en gel

Además de los que tienen en el hogar, es importante que lleven una bolsa pequeña en sus mochilas con jabón, desinfectante, cepillo y pasta de dientes, sobre todo, si comen fuera de casa.

2- Lavarse las manos y cepillarse las uñas

Tienen que aprender a lavarse correctamente las manos con agua y jabón, además de cepillarse las uñas, sobre todo, antes de manipular alimentos y comer, después de tocar animales, antes y después de ir al baño y, por supuesto, cada vez que estén sucias o vuelvan de la calle

3- Tomar una ducha o baño diario

A medida que van creciendo, hay que enseñarles cómo lavarse bien cada parte del cuerpo para que vayan adquiriendo autonomía.

4- Limpiarse bien los pies

En verano, los chicos y chicas pasan mucho tiempo descalzos. Y, cuando llega el frío, sus pies siempre están ‘encerrados’ en los zapatos. Por eso, hay más riesgo de que entren en contacto con gérmenes u hongos. Después de enseñarles a lavarlos bien por todas partes, la planta, el empeine y entre los dedos, es esencial que les trasmitamos la importancia de secarlos correctamente. En la humedad, ya se sabe, proliferan los microorganismos.

5- Cuidar el pelo

No es necesario lavarse el pelo cada día, pero sí llevarlo limpio. Cuando tengan edad de empezar a lavárselo solos, es importante enseñarles a enjabonarlo y a enjuagar sin dejar restos

- Cepillarse los dientes después de cada comida

Es un hábito que los chicos deben adquirir desde bien chicos para prevenir caries, mal aliento y posibles enfermedades. El cepillado de antes de dormir es el más importante, ya que la proliferación de bacterias es más activa por la noche. Los dentistas aconsejan que el proceso dure alrededor de 5 minutos.

Pasos para un cepillado correcto:

Desplazar el cepillo con movimientos verticales de arriba hacia abajo. Debe abarcar la línea de la encía, los dientes y la unión entre ellos. Y cepillar los dientes por delante y por detrás.Para la zona de masticación (la parte superior de las muelas), realizar movimientos cortos horizontales, de atrás a delante, o circulares, con suavidad.Limpiar la lengua, las mejillas interiores y el paladar.Enjuagar la boca con buches de agua para eliminar los restos de dentífrico.Usar el hilo dental para limpiar el espacio que hay entre los dientes, pero siempre con mucho cuidado, para no generar lesiones en la encía